lunes, 5 de septiembre de 2011

EL MEJOR CAFE DEL MUNDO LUCHA CONTRA LOS SEMBRÍOS DE COCA


CRÓNICA. LA FRUCTÍFERA SELVA DE PUNO
Este año el Festival del Café de Sandia alentó el trabajo y la calidad de los caficultores que enfrentan a los cultivadores de hoja de coca, que se han expandido de 3.000 a 6.500 hectáreas en los últimos 3 años

Por: Vanessa Romo
Lunes 5 de Setiembre del 2011

Benjamín Peralta, caficultor de 28 años, quiere ser el nuevo Wilson Sucaticona de Puno. Quiere ser ese agricultor que con su puro esfuerzo y su rico café ganó el Concurso Nacional de Cafés de Calidad y que se llevó el título del mejor café especial del mundo en un evento en Estados Unidos. Luego de los premios que ha recibido la provincia puneña de Sandia desde el 2009, nada es imposible en este rincón selvático que brilla en la tierra altiplánica que lo había aislado.

“No muchos peruanos ni puneños saben que nuestra región tiene selva y que es tierra fértil”, dice Benjamín. Él era uno de ellos. Hace cinco años, luego de salir de la fría provincia de Moho para buscar suerte, unos parientes lo llevaron a Sandia. Esta tierra cuenta con terrenos que van desde los 500 metros de altura hasta los 1.400. Alto Arco Punco, donde trabaja, tiene esas zonas altas y es donde demora más la maduración del café, lo que le da características especiales.

Este año, Benjamín presentó su café a la etapa regional del Concurso Nacional de Cafés de Calidad que organiza la Junta Nacional del Café. La de Benjamín fue la primera seleccionada para participar en la etapa nacional. Él ya piensa con ilusión un nombre para su producto: Café Altura. “Para mí es un honor ganar esta primera etapa”, dice y la voz se le inquieta. “Hasta llegar al mundial no me quedaré tranquilo”, agrega seguro.

LA COCA Y EL RETROCESO
El ambiente del XII Festival del Café en San Juan del Oro, distrito de Sandia donde se desarrolló la etapa regional del mencionado concurso, estuvo rodeado de caficultores que exponían sus mejores granos y de aquellos que quieren aprender. Entre ambos estuvieron las organizaciones encargadas de la tecnificación del cultivo del café y de prevención de cultivos ilegales como el de la hoja de coca, que también llegó a Sandia.

La lejanía de Sandia, a ocho horas de Juliaca, y de distritos como el de San Pedro de Putina Punco han provocado que los cultivos de hoja de coca aumenten en tres años de 3.000 hectáreas a 6.500. El jefe del proyecto de mejoramiento del café en Putina Punco, Orlando Jara, señala que esto sucedió cuando hace cuatro años el precio del café cayó y los obreros ganaban el triple en la recolección de hojas de coca. “La presencia de migrantes del VRAE y del Huallaga se incrementó luego de que las labores de erradicación comenzaron en esos valles”, cuenta con preocupación..(..)


Fuente: EL COMERCIO