martes, 22 de noviembre de 2011

¿CUÁNTO PETRÓLEO QUEDA?

NÉSTOR A. SCAMARONE M. (*)
PARTE II
El encarecimiento del petróleo -el precio del crudo ha subido un 300% desde el 2001- no es solo que la administración USA esté empeñada en exprimir los yacimientos ubicados en la reserva natural de Alaska, se trata también de la paulatina sustitución del incómodo suministrador de Venezuela por un socio mucho más agradable: Canadá. El Instituto Americano del Petróleo (*) estima que Canadá exporta diariamente a su vecino del sur unos 2,3 millones de barriles, lo que representa el 18% de las importaciones de crudo de EE.UU.
Enclavado en el interior de Asia Central, el mar Caspio se está convirtiendo en una fuente de creciente interés por sus ingentes yacimientos sin explotar. No hay consenso sobre los datos de reservas; el Departamento de Energía de EE.UU. considera que la cifra oscila entre 17.000 y 49.000 millones de barriles, por encima de exportadores tradicionales como Libia, Argelia, Nigeria o Qatar.
El territorio está compartido por Rusia, Irán y las exrepúblicas soviéticas Azerbaiyán, Kazajistán y Turkmenistán. Para empezar, estos países están enzarzados en constantes disputas sobre la soberanía de las jugosas aguas del Caspio.
Las cuencas marinas de Campos y Santos, costa sur de Brasil, albergan la parte del león de las reservas probadas del país (ascienden a 12.200 millones), cuya producción se ha triplicado en los últimos 15 años, hasta alcanzar un promedio de 2,15 millones de barriles al día, según la AIE. Oriente Próximo es el amo: concentra el 30% de la producción y el 61,5% de las reservas.
Las tres zonas que concentran la producción mundial son Oriente Medio, la antigua Unión Soviética y Estados Unidos. El 70% del crudo del mundo procede de ellas. La región más importante es la de Oriente Medio, con abundancia de domos salinos que crean grandes bolsas de petróleo y una orografía que facilita la construcción de canalizaciones para el transporte hasta los puertos del crudo y distribuirlo desde allí.
Arabia Saudí, con casi el 12% de la producción total, es el mayor productor del mundo.
Estados Unidos es peculiar. Pese a beneficiarse de una producción muy alta, resulta insuficiente para satisfacer su consumo interno, por lo que se ve obligado a importar petróleo.
La tercera zona en la discordia. Los territorios de la ex-URSS extraen suficiente crudo para cubrir sus necesidades y exportarlo. Sin embargo, no hay que olvidarse de otros países clave en el mapa del oro negro: Venezuela, México y China. Cada uno aporta casi el 5% de la producción mundial.
Sin embargo, debemos razonar con una lógica simplista: las reservas si no son para 40 años, son para no más de 100 años. Lo que sí puedo asegurar es que en 10/15 años más tendremos un crudo de US$ 150/200 y el planeta habrá cambiado en un 70% su matriz energética, sin olvidarnos que existen 160 tipos de crudo cotizando en el mercado internacional de petróleo.
(*) Fuentes: OPEC e Instituto Americano del Petróleo