domingo, 27 de noviembre de 2011

EL PERÚ ES UNO DE LOS PAÍSES EMERGENTES LÍDERES


Por Christine Lagarde
DIRECTORA GERENTA DEL FMI LLEGA AL PERÚ

En estos días, el mundo no despega su mirada de Europa. Esto es comprensible. Después de todo, la tormenta de la zona del euro proyecta una sombra que se extiende a toda la economía mundial.
Pero el FMI tiene 187 países miembros y mi tarea consiste en estar al servicio de todos y cada uno de ellos de la forma más eficaz posible. Por esta razón, me he propuesto específicamente visitar las diferentes regiones del mundo, para conversar, escuchar y aprender.

La semana que viene visitaré tres países importantes de América Latina ―Brasil, México y Perú―, en un viaje que coincidirá con el traspaso a México de la dirección del Grupo de los Veinte. En los últimos años, como muchos otros de la región, estos países han obtenido notables resultados. Han cosechado los frutos de tener fundamentos sólidos, marcos de política sensatos y políticas macroeconómicas prudentes, y ahora están gozando de un crecimiento sostenido con menor grado de vulnerabilidad: su óptima situación resulta envidiable.

Pero las cosas no siempre fueron así. América Latina solía ser una de las regiones más expuestas y vulnerables. Ahora ya no. De hecho, la nueva América Latina puede impartir algunas lecciones a los países avanzados, como ahorrar para los tiempos difíciles y garantizar el control de los riesgos del sistema bancario.

La región no es inmune. Por supuesto, América Latina no es inmune a ninguna de las tormentas que vienen de Europa. Nadie lo es. En un mundo interconectado, sencillamente no hay un lugar donde escapar. De ahí que los países de la región deban tomar todas las precauciones necesarias y hacer todos los preparativos necesarios.

Deben seguir recomponiendo los mecanismos de amortiguación, entre otras cosas manteniendo políticas fiscales prudentes, lo que generaría un margen de maniobra en caso de que la situación económica se deteriorara. Pero la consolidación fiscal no debería producirse a expensas de los necesarios programas sociales o la inversión productiva en educación o infraestructura. Mejor explorar la posibilidad de obtener más ingresos, en los casos en que la recaudación impositiva es baja, o hacer el gasto más definido y eficiente.
Por su parte, el FMI está preparado para prestar apoyo y asistencia a los países con una gestión macroeconómica sólida que, como espectadores, puedan verse afectados por la crisis mundial.

De cara al futuro, el reto consiste en que la región sostenga el crecimiento en un entorno muy volátil. México deberá seguir muy de cerca la situación en Estados Unidos y Europa y aplicar reformas estructurales para dar rienda suelta a su potencial de crecimiento.
Brasil afronta el reto fundamental de aumentar su ahorro interno para alcanzar un crecimiento más elevado y sostenido.
Por su parte, Perú se beneficiaría de reformas continuas encaminadas a lograr un crecimiento más inclusivo y, al mismo tiempo, preservar la estabilidad macroeconómica que ha logrado con tanto esfuerzo.


Fuente: DIALOGO A FONDO